El colegiado inglés encargado de dirigir la final de la Copa del Mundo reconoció que nunca en toda su carrera lo había pasado tan mal
Howard Webb, criticado árbitro de la final del Mundial
- [13/7/2010]
El pasado domingo, durante la disputa de la final de la Copa del Mundo en Johannesburgo, no solo 47 millones de españoles y 17 millones de holandeses pasaron dos de las horas más angustiosas de toda su vida. También hubo un señor inglés que sufrió lo suyo... Hablamos del colegiado encargado de dirigir el partido, Howard Webb.
A su llegada al Reino Unido y según ha publicado la prensa británica, Webb fue explícito sobre sus sensaciones durante el choque: "Fueron las dos peores horas de mi carrera", sentenció el de Yorkshire, agregando: "Me encuentro física y emocionalmente agotado". Sin embargo, Web también se mostró feliz por haber recibido el apoyo "de la FIFA no sólo en la final sino también durante todo el campeonato".
Los colegas de profesión de Webb también han querido dar la cara por su compañero. Keith Hackett, presidente de la federación de árbitros de la Premier League, catalogó como "excelente" su actuación en el Holanda-España: "Es injusto que Howard haya sido tan criticado ya que, en general, ha tenido una actuación excelente", comentó.
Además, Hackett se quejó de que "demasiados jugadores demostraron no tener respeto a la figura del árbitro y no fue un buen ejemplo de cómo se deben comportar los futbolistas sobre el césped". Para terminar, dio "gracias a Dios" por darle la final a Webb: "Era un partido sumamente complicado de arbitrar. Gracias a Dios que fue Howard Webb el encargado de hacerlo".
¡España corona el mundo!
A su llegada al Reino Unido y según ha publicado la prensa británica, Webb fue explícito sobre sus sensaciones durante el choque: "Fueron las dos peores horas de mi carrera", sentenció el de Yorkshire, agregando: "Me encuentro física y emocionalmente agotado". Sin embargo, Web también se mostró feliz por haber recibido el apoyo "de la FIFA no sólo en la final sino también durante todo el campeonato".
Los colegas de profesión de Webb también han querido dar la cara por su compañero. Keith Hackett, presidente de la federación de árbitros de la Premier League, catalogó como "excelente" su actuación en el Holanda-España: "Es injusto que Howard haya sido tan criticado ya que, en general, ha tenido una actuación excelente", comentó.
Además, Hackett se quejó de que "demasiados jugadores demostraron no tener respeto a la figura del árbitro y no fue un buen ejemplo de cómo se deben comportar los futbolistas sobre el césped". Para terminar, dio "gracias a Dios" por darle la final a Webb: "Era un partido sumamente complicado de arbitrar. Gracias a Dios que fue Howard Webb el encargado de hacerlo".
¡España corona el mundo!
Un gol de Andrés Iniesta bastó para que España se convirtiera en campeona del mundo. La 'roja' puso el fútbol, las ocasiones y el fair play en un partido trepidante.
Andrés Iniesta logró el tanto de la victoria española
- [13/7/2010]
Andrés Iniesta fue el autor del gol que coronó a España con la Copa de Mundo. Su perfecto disparo, previa asistencia de Cesc Fàbregas, pasará a los anales de la historia por elevar a los altares del fútbol mundial a una roja que no renunció a su estilo de juego, tampoco, ante Holanda. La oranje, por su parte, sí que parece haber olvidado, por completo, las señas que la identificaron durante años y que hacían de ella una selección de fútbol espectáculo. Ni rastro de creación ni magia queda ya en el seno de una Holanda que, sin embargo, fue un hueso duro de roer para España, haciendo uso de una presión asfixiante y faltas reiteradas que dificultaron el juego de la roja.
Ésta estuvo, especialmente, lúcida durante la primera parte de un encuentro en el que pudo sentenciar durante los primeros minutos. Sin embargo, se escapó el cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 5 y el disparo de David Villa en el 11 y España fue perdiendo fuelle ante la falta de acierto y la excesiva dureza empleada por los holandeses, que se hartaron a repartir estopa siendo, durante el primer tiempo, especialmente, espectacular la patada de Judo que cometió De Jong sobre Xabi Alonso, que vio cómo los tacos del holandés se clavaban, irremediablemente, en su pecho. La acción acabó sin consecuencias pero la dureza holandesa se palpaba a cada paso, a cada instante que el colegiado del encuentro, Howard Webb, hacía la vista gorda para no mostrar la segunda amarilla que se mereció más de uno.
Con este trasfondo tosco fueron avanzando los minutos hasta la llegada del descanso y fue durante la segunda parte cuando los holandeses se vinieron arriba poniendo contra las cuerdas a los españoles en más de una ocasión. Una de las más claras, llegó en el minuto 62 cuando Arjen Robben se plantó sólo ante un Iker Casillas que, milagrosamente, enviaba con el pie el balón a córner. El 'santo' volvía a hacer de las suyas y a salvar a España ante la desesperación de un Robben que volvía a errar en el 83, cuando, nuevamente, el de Móstoles daba aire a una España que, pese a no estar tan lúcida en el segundo compás, también dispuso de sus opciones, nacidas, de nuevo, de la cabeza de Sergio Ramos, que enviaba fuera su disparo en el 77, y de las botas de David Villa que, instantes antes, veía como su chut era despejado por Van der Wiel.
Con esta retahíla de ocasiones falladas, se llegaba a la prórroga y en ella volvía la roja a ponerse las pilas, consciente de que no merecía jugarse el todo por el todo en la fortuna de los penaltis. La expulsión por doble amarilla de Heitinga, en el minuto 108, hizo a los jabatos españoles ver la luz y en el 115 era Andrés Iniesta el encargado de hacer historia con un gol que será recordado para la posteridad.
Al marcar, el manchego, fiel a su calidad tanto futbolística como humana, se quitó la camiseta y mostró otra, en la que se decía: "Dani Jarque, siempre con nosotros". Todo un gesto del de Fuentealbilla, héroe absoluto de un partido en el que sólo hubo que lamentar la lesión que Torres sufrió solo al ir a por un balón en el 120. Una lástima, sin duda, para el de Fuenlabrada que puso en este Mundial su granito de arena igual que lo hicieron el resto de jugadores de una España que ha hecho historia.
Ésta estuvo, especialmente, lúcida durante la primera parte de un encuentro en el que pudo sentenciar durante los primeros minutos. Sin embargo, se escapó el cabezazo de Sergio Ramos en el minuto 5 y el disparo de David Villa en el 11 y España fue perdiendo fuelle ante la falta de acierto y la excesiva dureza empleada por los holandeses, que se hartaron a repartir estopa siendo, durante el primer tiempo, especialmente, espectacular la patada de Judo que cometió De Jong sobre Xabi Alonso, que vio cómo los tacos del holandés se clavaban, irremediablemente, en su pecho. La acción acabó sin consecuencias pero la dureza holandesa se palpaba a cada paso, a cada instante que el colegiado del encuentro, Howard Webb, hacía la vista gorda para no mostrar la segunda amarilla que se mereció más de uno.
Con este trasfondo tosco fueron avanzando los minutos hasta la llegada del descanso y fue durante la segunda parte cuando los holandeses se vinieron arriba poniendo contra las cuerdas a los españoles en más de una ocasión. Una de las más claras, llegó en el minuto 62 cuando Arjen Robben se plantó sólo ante un Iker Casillas que, milagrosamente, enviaba con el pie el balón a córner. El 'santo' volvía a hacer de las suyas y a salvar a España ante la desesperación de un Robben que volvía a errar en el 83, cuando, nuevamente, el de Móstoles daba aire a una España que, pese a no estar tan lúcida en el segundo compás, también dispuso de sus opciones, nacidas, de nuevo, de la cabeza de Sergio Ramos, que enviaba fuera su disparo en el 77, y de las botas de David Villa que, instantes antes, veía como su chut era despejado por Van der Wiel.
Con esta retahíla de ocasiones falladas, se llegaba a la prórroga y en ella volvía la roja a ponerse las pilas, consciente de que no merecía jugarse el todo por el todo en la fortuna de los penaltis. La expulsión por doble amarilla de Heitinga, en el minuto 108, hizo a los jabatos españoles ver la luz y en el 115 era Andrés Iniesta el encargado de hacer historia con un gol que será recordado para la posteridad.
Al marcar, el manchego, fiel a su calidad tanto futbolística como humana, se quitó la camiseta y mostró otra, en la que se decía: "Dani Jarque, siempre con nosotros". Todo un gesto del de Fuentealbilla, héroe absoluto de un partido en el que sólo hubo que lamentar la lesión que Torres sufrió solo al ir a por un balón en el 120. Una lástima, sin duda, para el de Fuenlabrada que puso en este Mundial su granito de arena igual que lo hicieron el resto de jugadores de una España que ha hecho historia.
buen blog
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